Por Lazaro Bernstein 17, mayo, 2013
Hace unos días escuche una historia que
realmente me dejo pensando, y “en el acto”, plantó la semilla de deseo
de compartirla contigo en la forma de este artículo.
La historia trata de una pequeña mosca,
quemando lo que le quedaba de energía en los últimos intentos de
atravesar el vidrio de una ventana (hacia el mundo exterior).
Las ruidosas alas contaban la historia
de la estrategia… “Trata más duro”. Pero lamentablemente no estaba
funcionando. Siguió chocando y chocando con el vidrio.
Irónicamente el esfuerzo era parte de la
trampa. Es imposible para la mosca tratar lo suficientemente duro como
para ser exitosa atravesando el vidrio.
Más allá de eso, este pequeño insecto
puso su vida en juego, al ir en busca de su objetivo con un crudo
esfuerzo y determinación.
Como puedes ver, esa mosca, está condenada. Morirá ahí mismo, junto a la ventana.
Ahora, al otro extremo de la habitación, solo a 10 pasos de distancia, la puerta estaba abierta.
10 segundos de vuelo, y esta pequeña
criatura podría haber llegado al mundo exterior, que tanto anhelaba, y
con solo una fracción del esfuerzo que había estado consumiendo.
Podría haber quedado libre, de su trampa auto impuesta.
La posibilidad de gran avance estaba ahí. Y hubiese sido tan fácil…
¿Por qué la mosca no intenta otro enfoque? Algo dramáticamente diferente.
¿Cómo es que se ha encerrado en la idea
de que este camino en particular, y esfuerzo determinado, brindarían la
mejor promesa de éxito?
¿Qué lógica hay en continuar hasta la muerte, en busca del progreso, con más de lo mismo?
Obviamente que este enfoque tiene sentido para la mosca. Irónicamente es una idea “de esas que matan”.
Conclusión:
Tratar más duro, no es necesariamente la solución para lograr más.
Quizá ni siquiera te ofrezca una promesa
real para que consigas lo que quieres en la vida. De hecho, a veces es
parte del problema.
Si apuestas todo a “tratar más duro que nunca” para un progreso, podrías matar “tus chances” para el éxito.
Creo que lo que debemos hacer es buscar
nuevas maneras. Tenemos una mente maravillosa. Podemos crear. Todo lo
que ves a tu alrededor, que ha sido creado por el hombre, se originó en
la mente.
Lo que te propongo:
Te voy a sugerir que pienses en esto y que te preguntes… ¿Cómo puedo hacer lo que sea que estoy haciendo, pero “mejor?
Y deshagámonos de esta ridícula idea de
“tratar más duro”. Eso es parte del paradigma con el que fuimos
programados desde niños. Y no siempre es la respuesta.
Fuente: http://nuevodinamo.com/como-no-morir-en-el-intento/
No hay comentarios:
Publicar un comentario